Historia de la India
La era paleolítica
La India fue poblada por homininos1 ―entre ellos el Homo erectus― provenientes de África hace unos 500 000 años.2
Hace unos 75 000 años ingresaron las primeras familias de Homo sapiens (seres humanos).2 3
Se estima que los Homo sapiens modernos se establecieron en el subcontinente indio hacia el 10 000 a. C.2
Las primeras aldeas confirmadas datan del 7000 a. C. y se conocen actualmente como Refugios rocosos de Bhimbetka, en el actual territorio del estado de Madhya Pradesh.
La era neolítica
La cultura neolítica del sur de Asia comenzó aproximadamente hacia el VII milenio a. C. en lo que hoy es Baluchistán (en Pakistán) y es conocida como la cultura Mehrgarh. Esta comunidad era principalmente pastoral y vivían en casas de barro, tejían cestas y atendía a sus rebaños de cabras y a sus cultivos. Alrededor del 1550 a. C. apareció la elaboración de vasijas y otros implementos. Esta cultura desapareció en los últimos siglos antes de nuestra era.
La Era del Bronce
La transición entre comunidades agrícolas a comunidades urbanas más complejas comenzó entre el periodo de Mehrgarh y el 3000 a. C. Este periodo marcó el principio de una sociedad urbana en India, conocida como la cultura del valle del río Indo―también llamada civilización de Harappa y Mojensho Daro, la cual llegó a su máximo desarrollo en el lapso de mil años entre el siglo XXIX y el XIX a. C.
Estaba centrada entre los ríos Saraswati y el Indo y se extendía hasta las zonas de los ríos Ganges e Iamuná, Doab,Guyarat y el norte de Afganistán.
Esta civilización se hizo notar por las ciudades que construyó con ladrillos, con sistema de drenajes y casas con múltiples habitaciones. Las referencias históricas más antiguas son las de Meluja en los registros de los sumerios. Comparado con las civilizaciones de Egipto y Sumeria (anteriores en varios siglos), la civilización del Indo contaba con una planificación urbana bastante avanzada y con sistemas de medición sorprendentemente uniformes.
Las ruinas de Mojensho Daro fueron en alguna ocasión el centro de esta sociedad. Los poblados de la civilización del Indo se extendían hasta la frontera con Irán (en el oeste), hasta la cordillera del Himalaya (en el norte), hasta Delhi (en el este) y hasta Bombay (en el sur). En su apogeo se estima que esta región tuvo una población de más de cinco millones de habitantes.
Entre las poblaciones existían centros urbanos de cierta importancia tales como los de Mojensho Daro, Dholavira, Ganweriwala, Lothal y Rakhigarhi.
A la fecha, se han encontrado más de 2500 ciudades y poblados, principalmente en la orilla este del río Indo en Pakistán, a lo largo de lo que puede haber sido el río védicoSáraswati. Se piensa que los cambios geológicos y del clima fueron los responsables de haber secado el río Sáraswati, lo que creó la aridez de la región actual y la desaparición de la civilización en esa región.
Estudios arqueológicos sugieren que las civilizaciones del valle del Indo dependían de los suelos de aluvión de los ríos, lo cual producía alto rendimientos en las cosechas de cereales, granos y otros. Para el siglo XXVIII a. C. es evidente la presencia de un Estado organizado, con reglas jerárquicas y obras públicas de mayor envergadura. A mediados del II milenio a. C., la región del valle de los ríos, donde se estaban ubicados las dos terceras partes de los poblados encontrados, se secaron y los poblados fueron abandonados.
La era védica
La civilización védica es una cultura indoaria descrita en textos compuestos en sánscrito védico (un idioma proveniente del indoeuropeo del Asia central). El origen de esta cultura no es bien conocido, pero sí se sabe que originalmente era una sociedad pastoral que se convirtió posteriormente, en una sociedad agrícola compuesta de cuatro varnas(castas).
El primer texto fue el Rig-veda (de mediados del II milenio a. C.), himnos épicos que presentan las doctrinas de esta primitiva religión védica.
Los Reinos Medios (la Era Dorada)
Los Reinos Medios, particularmente los asociados con la dinastía Gupta, son también conocidos como la «era dorada» de la India, dado que fue una época de desarrollo cultural incomparable. Los kushanas invadieron el noroeste de la India en la mitad del siglo I d. C. desde el Asia Central y fundaron un imperio que se extendía desde Peshawarhasta la mitad de la cuenca del río Ganges y posiblemente hasta la Bahía de Bengala. También incluía Bactria (en el norte de Afganistán y sur de Tayikistán). Su poderío llegó a extenderse por el Turquestán y ayudaron a propagar el budismo en China.
En la India surgieron varios reinos. El más antiguo es el reino de Pandy, al sur de Tamil Nadú, siendo la capital Madurai. Los reinos indogriegos que surgieron después de la conquista de Alejandro Magno, gobernaron Gandhara desde el año 180 a. C. hasta el 10 d. C. Por esa época comenzó a tomar forma el reino dravídico Pandia, en el sur de la India.
Últimos reinos medios. La era clásica
Estatua de Buda del siglo V, enMathurá (Uttar Pradesh), del periodoGupta (siglo IV y V).
En la época final de los Reinos Medios surgió el reino de Chola en la zona norte de Tamil Nadu y el reino de Chera en Kerala. Los puertos del sur de la India comerciaban activamente con el Imperio romano y con el sudeste de Asia, principalmente en especias. En el norte, el primero de los Rajputs, una serie de reinados se consolidaron y llegaron a sobrevivir por cerca de un milenio hasta la independencia de India de la dominación británica.
Los sultanatos islámicos
Las primeras incursiones del Islam en el Sur de Asia aparecen en el primer siglo después de la muerte del profeta Mahoma. El califa omeya de Damasco, Walid I, envió una expedición a Beluchistán y Sindh en el año 711 liderada por Muhammad bin Qasim (cuyo nombre fue dado al segundo puerto de Karachi).
La expedición llegó hasta el norte en Multan, pero no logró retener la regencia de dicha región, ni establecer el régimen islámico en otras partes de India. Sin embargo, la presencia de una colonia musulmana en Sindh permitió el desarrollo del comercio y el intercambio cultural, así como la propagación de la religión islámica a través de conversiones en algunas partes de la India.
Tres siglos después, los turcos, persas y afganos intentaron conquistar la India a través de las rutas del noroeste. Mahmud de Ghazni (979-1030) encabezó una serie de expediciones contra los reinos de Rajput y estableció una base en Panyab para futuras incursiones.
El Imperio vijayanagara
El Imperio vijayanagara (conocido así por el nombre su capital la cual actualmente se denomina Karnataka) se expandió rápidamente hacia Madurai al sur y Goa al oeste. Sus gobernantes siguieron las prácticas de los Cholas, especialmente en la agricultura y comercio, promoviendo las asociaciones comerciales y honrando los templos con importantes dádivas. Existía, por otra parte, una fuerte rivalidad con el sultanato de Bahmani por el control sobre el valle del río Krishna-Tungabhadra, el cual cambiaba de dominio en función al poderío militar del momento. Las asociaciones de mercaderes lograron bajo este imperio un gran auge, al punto que lograron mayor poder que los terratenientes y los brahmanes en la corte. El comercio pasó eventualmente a manos de extranjeros, en donde árabes y portugueses competían para controlar los puertos occidentales. En 1510 Goa pasó a ser colonia portuguesa.
La ciudad de Vijayanagara contenía numerosos templos con ricos ornamentos y diversos altares para los dioses. Entre los más conocidos está el templo dedicado a Virupaksha, una de las manifestaciones de Shiva, el principal dios de los regentes de Vijayanagar. Los templos fueron un núcleo de diversas actividades culturales e intelectuales, si bien estas actividades estaban basadas más en las tradiciones locales que en la realidad política del momento. No había, sin embargo, intercambio cultural con los musulmanes, por cuanto estos eran considerados como impuros y por tanto excluidos de entrar en los templos. Cuando los regentes de los cinco sultanatos de Deccan se unieron y atacaron Vijayanagara en 1565, el imperio se derrumbó en la batalla de Talikot.
La era mongol
A principios del siglo XVI, los descendientes de Genghis Khan invadieron a través del Paso de Khyber y establecieron la dinastía mogul, que duró 200 años. Este imperio (centrado en la región de Delhi y Agra) reinó en el norte del subcontinente indio desde 1526 y comenzó a declinar lentamente después de 1707 para finalmente desaparecer tras la Guerra de Independencia de 1857. Este período tuvo importantes repercusiones sociales al ser una mayoría hinduista gobernada por emperadores musulmanes, algunos de los cuales patrocinaron la cultura hinduista, mientras que otros destuyeron templos y establecieron impuestos a los habitantes no musulmanes. Durante la fase de decadencia del Imperio mogol, que en su apogeo llegó a tener las dimensiones del antiguo Imperio Maurya, surgieron varios reinos para llenar el vacío que dejó la desaparición de dicho imperio.
Imperio maratha
Los jefes tribales de Maratha estaban al servicio de los sultanes de Bijapur al oeste de Deccan en la época en que estaban asediados por los mogoles. Shivaji Bhonsle (1627-1680), un feroz combatiente reconocido como el «padre de la nación maratha» aprovechó este conflicto y estableció su principado cerca de Pune, que posteriormente se convertiría en la capital de Maratha. Adoptando tácticasguerrilleras, atacaba las caravanas para incrementar su poder en dinero, armas y caballos. Shivaji atacó con éxito a enclaves mogoles, incluyendo el puerto de Surat. En 1674 asumió el título de «Señor del Universo» en una pomposa coronación, la cual señaló su determinación de retar al poderío mogol, así como restablecer el reino hinduista en Majarashtra, de donde era originario. Aurangzeb peleó tenazmente a los sucesores de Shivaji entre 1681 y 1705, pero eventualmente retrocedió al norte de la India cuando sus finanzas comenzaron a verse afectadas por esta lucha y los miles de muertos ocasionados por la guerra y otras calamidades. En 1717 un emisario mogol firmó un tratado con los Marathas otorgándoles el dominio sobre Deccan a cambio del reconocimiento del reino Mogol y la remisión de ciertos impuestos anuales. Sin embargo, prontamente los Marathas capturaron Malwa, Orissa y Bangala del dominio Mogol. El sur de la India también cayó bajo el poder de los Marathas.4 El reconocimiento de su poder político finalmente ocurrió cuando el emperador mogol les invitó a que actuaran como auxiliares de los asuntos internos del imperio, así como solicitó su ayuda para sacar a los afganos de Panyab.
Los Maratha a pesar de su poderío militar no parecían demostrar una buena administración de la nación, ni para introducir cambios socioeconómicos necesarios. Una de sus características fue la conquista de nuevos territorios lo que en ocasiones les enfrentó a los campesinos de los territorios conquistados. Los Marathas mantuvieron varias guerras con las fuerzas coloniales británicas (ver Primera Guerra Anglo-Maratha).4 Paulatinamente comenzó a debilitarse su poderío y fueron derrotados por los afganos en la sangrienta batalla de Panipat en 1761. Esto dio origen a una división del reino en cinco Estados independientes. El último Peshwa, Baji Rao II, fue derrotado por las tropas británicas en la Tercera guerra anglo-maratha, pero la memoria de Shivaji dejó las heridas abiertas, y a finales del siglo XIX, una ola de revoluciones sociopolíticas provocaron la transformación completa del Estado y la República de la India.
Los sijes
La derrota de los maratha a manos de los afganos aceleró la separación de Panyab de Delhi y ayudó en crear el reino sij en el noroeste de la India. El movimiento sij se originó en el siglo II d. C., pero no tuvo mayor relevancia sino en los siglos XV y XVI, cuando las enseñanzas de los gurús sijes atrajeron a los campesinos de las regiones del norte. Siendo perseguidos por los mogoles, los sijes, bajo el mando del Gurú Gobin Singh formaron lo que se dominó el jalsa o Ejército de los Puros. El jalsa se rebeló contra la represión económica y política de los mogoles en Panyab al final del reinado de Aurangzeb. Con tácticas de guerrillas, aprovecharon la inestabilidad política creada por las guerras de los mogoles con los afganos y persas, enriqueciéndose y expandiendo su control territorial. En 1770, la hegemonía sij se extendía desde el río Indo (en el Oeste) hasta el río Iamuna (en el Este) y desde Multan en el sur hasta Jammu en el norte. Pero los sijes, al igual que los majarathas, eran un conglomerado desunido de doce reinos que confrontaban continuas luchas internas. Fue Ranjit Singh (1780-1839) quien promovió la unidad de los sijes y la convivencia con los hinduistas y musulmanes. Ranjit Singh empleó oficiales europeos e introdujo una estricta disciplina militar que le permitió expandir su territorio a partes de Afganistán, Cachemira y Ladaj.
Época europea
La búsqueda en el siglo XIV de la riqueza y el poder atrajo a los europeos a las costas de la India. En 1498, Vasco de Gama, el navegante portugués llegó a Calicut(actualmente Kozhikode, Kerala) en la costa occidental. En la búsqueda de especias y conversos al cristianismo, los portugueses retaron la supremacía árabe en el Mar de Arabia y en el golfo Pérsico.
En 1510 los portugueses se apoderaron de Goa, ciudad que se convirtió en el centro de su poder comercial y político en la India y que controlaron por cerca de cuatro siglos y medio. Incluyendo además los 60 años de unificación de Portugal a España, tras establecerse la Unión Ibérica (1580-1640).
La competencia entre las naciones europeas ocasionó la fundación de compañías de comercio en Inglaterra (la East India Company, fundada en 1600) y en los Países Bajos (la Verenigde Oos-Indische Compagnie ―Compañía Unida del Este de India― fundada en 1602). Estas compañías tenían como misión capturar el comercio de las especias, rompiendo el monopolio portugués en Asia. Si bien los holandeses, con mayor capital y soporte de su gobierno, se adelantaron y eventualmente excluyeron a los británicos del comercio de las especias en las Indias Orientales, principalmente en lo que es hoy Indonesia, ambas compañías establecieron su presencia a lo largo de la costa de India. Ya en1609 los holandeses usaron varios puertos en la Costa Coromandel al sur de India, especialmente Pulicat, a 20 km al norte de Madrás, en donde comerciaron con esclavos para sus plantaciones en Indonesia y con algodón para sus fábricas de telas.
Los británicos llegaron más tarde y fue en 1639 que se establecieron en Madrás. Los regentes indios de la época vieron con beneplácito la llegada de los holandeses y británicos con la esperanza de enfrentarlos a los portugueses. En 1619, YahanGuir les dio permiso para comerciar en su territorio de Surat (en Guyarat) en la costa occidental y Hughli (en Bengala) en la costa oriental. Estos y otros lugares en la península, se convirtieron en centros de comercio de especias, algodón, azúcar, pimienta e índigo.
Los agentes de las compañías británicas se familiarizaron con las costumbres y lenguas indias, incluyendo el persa (que era el idioma oficial bajo el reino de los mogoles). En diversas formas los agentes británicos en aquella época vivían como los indios, mezclándose en matrimonio y muchos de ellos nunca regresaron a su país de origen. El conocimiento que adquirieron los británicos sobre India y los acuerdos que llegaron con los comerciantes indios le dio a los británicos una ventaja competitiva sobre otros europeos. Los franceses, por su parte, incursionaron en la India en 1664 fundando la Compagnie des Indes Orientales, fundando un enclave en Pondicherry en la Costa Coromandel.
En 1717 el emperador mogol Farrukh-Siyar le dio a los británicos permiso para establecerse en treinta y ocho pueblos cerca de Calcuta, reconociendo la importancia de mantener continuidad en el comercio de la región de Bengala. Al igual que los holandeses y franceses, los británicos pagaban con plata y cobre, favoreciendo las arcas de los mogoles e incrementando el empleo de los artesanos y comerciantes locales. Los poblados fortificados de los británicos les dio poderes extraterritoriales, lo cual les permitía administrar sus leyes criminales y civiles y ofrecer numerosas oportunidades de empleo, así como asilo, a extranjeros e indios. Las fábricas británicas competían favorablemente con sus rivales en tamaño y la población bajo la influencia británica comenzó a aumentar. Las poblaciones originalmente pesqueras de Madrás y Calcuta, así como Bombay cayeron bajo la administración británica. Sus factorías y los lugares adyacentes conocidos como Pueblos Blancos, representaban la preeminencia de los británicos en términos de poder político, social y cultural. Los indios que trabajaban para los británicos vivían en los denominados Pueblos Negros, a varios kilómetros de las factorías.
La compañía británica comenzó a utilizar a los denominados cipayos, los cuales eran soldados entrenados por europeos, pero dirigidos por indios, para proteger su comercio y para resolver disputas de poder entre los jefes locales. La confrontación entre los franceses y los británicos surgió por primera vez en el sur de la India, en donde se enfrentaron tropas dirigidas por Francois Dupleix y Robert Clive. Ambos bandos quería colocar su candidato como «nawab» o regidor de Arcot, en la zona alrededor de Madrás. En la lucha que se extendió entre 1744 y 1763, los británicos obtuvieron las mayores ventajas después de un tratado de paz firmado en París y finalmente colocaron a su regente. Los franceses y británicos también respaldaron diferentes facciones en su lucha por la sucesión en el virreinato Mogol de Bengala, siendo Clive quien ganó esta lucha interviniendo exitosamente al derrocar al Nawab Siraj-Ud-Daula en la batalla de Palashi (a unos 150 km al norte de Calcuta) en 1757. Clive aprovechó astutamente una serie de intereses locales en contra del nawab local incluyendo soldados descontentos y terratenientes y comerciantes que estaban sacando provecho a su relación con los británicos.
Posteriormente Clive venció a las fuerzas mogoles en Buxar, al oeste de Patna en Bihar en 1765 y el emperador Sha Alam confirió a los británicos los derechos administrativos sobre la región de Bengala, Bihar y Orissa, una región con 25 millones de habitantes. Esta concesión estableció de hecho a la compañía británica como el poder soberano sobre la región. Clive fue el primer gobernador de Bengala.
El Raj Británico
Es cierto que, en el siglo XVII, Londres reanudó la adquisición de territorios extranjeros suspendida desde la terminación desastrosa de la Guerra de los Cien Años. Pero el "espíritu" de estas conquistas era todavía fundamentalmente el de una época prenacional. Nada confirma esto de manera más asombrosa que el hecho de que la "India" solo se hiciera "británica" veinte años después del ascenso de Victoria al trono. En otras palabras, hasta después del Motín de 1857, la "India" estuvo gobernada por una empresa comercial, no por un estado, y menos por una nación-estado. Pero el cambio se estaba gestando. Cuando debió renovarse la carta constitutiva de la Compañía Británica de las Indias Orientales en 1813, el Parlamento ordenó la asignación de 100.000 rupias anuales para promover la educación local, tanto "oriental" como "occidental". En 1823 se creó en Bengala un Comité de Instrucción Pública, y en 1834, Thomas Babington Macaulay fue designado presidente de este comité, quién declaró que "un solo librero de una buena biblioteca europea vale lo que toda la literatura nativa de la India y Arabia". Macaulay publicó al año siguiente de su designación como presidente del Comité de Instrucción Pública su famosa "Minute on Education", logrando que sus recomendaciones se aplicaran de inmediato. Se introdujo un sistema educativo completamente británico que, en palabras de Macaulay, "crearía una clase de personas, de sangre y color indios, pero de gustos, opiniones, moral e intelecto británicos". En 1836 Macaulay escribió: "Ningún hinduista que haya recibido una educación británica se apegará con sinceridad a su religión. Creo firmemente, y siempre he creído, que si se siguen nuestros planes educativos, dentro de treinta años entre las clases respetables de Bengala no habrá un solo idólatra".
La colonización decisiva de los británicos en India comienza a partir de la batalla de Plassey en 1757 después de derrotar al Nawab Siraj Ud Daulah, lo cual les permitió ocupar la región de Bengala. Esta región se constituyó en un protectorado bajo la administración de la Compañía. Desde este estado los británicos expandieron su influencia hacia otras regiones de la India al punto que en 1850 tenían bajo su dominio la mayor parte del subcontinente indio. En 1857 la rebelión de los cipayos —soldados indios al servicio de los británicos— en el norte y centro de la India y su posterior derrota, causó que el Parlamento británico transfiriera el poder político y administrativo de la Compañía a la Corona, siendo ésta la administradora directa de las colonias británicas en aquella región hasta su independencia.